Seguidores

domingo, 30 de diciembre de 2007

Doce uvas

Se aproxima el día crucial. El día en que uno promete abandonar todos los vicios de que ha disfrutado en 2007 y hacer acopio de un monton de virtudes para el 2008. Me voy a quitar de fumar a partir del día uno. No volveré a tratar a mi mujer como un guiñapo. Querré a todos mis semejantes.
Pero no es de ésto de lo que quería hablar, sino de las campanadas, donde las vamos a oir, con qué emisora nos atragantaremos, en que canal confundiremos los cuartos con las horas.
Poned la 7. Pero si no hay la siete. Pues ya sabeis que desde ese número hacia abajo, su historial está plagado de errores.
¿Y si tomamos un almirez y le vamos dando con la mano (la del almirez, no la nuestra)?.
Hagamos lo que hagamos, nos lamentaremos, pero os prometo que el año que viene eso no ocurrirá.

No hay comentarios: