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viernes, 25 de enero de 2008

Sala de espera

Estaba llena de personas, como la ultima vez que estuve aquí. La recepcionista estaba en la entrada. Nos tomó los datos y nos colocó en una antesala.

Pasó un tiempo, mientras algunos salían de esta antesala y pasaban a lo que se puede describir como "Sala de espera". Otros entraban nuevos. Al final me tocó el turno. Entré en un despacho y me recibió un amable ATS que, por las preguntas que hizo, parecía más un doctor de los de "cum lauden" que un smple practicante.

Me pasaran a la Sala propiamente dicha. En principio estaba tan llena que no quedaba ni un asiento libre. Una enfermera de blanco llamó a Antonio Rodríguez, quien dejó el Marca que estaba leyendo y pasó a la consulta número cuatro, como le había indicado la de blanco.

Me pude sentar. Se oyó el timbre de un móvil (Aria de ópera, creo que la Traviata). La interesada contestó y por su voz deduje que era de Castilla (Madrid o algo así) y que hablaba con su novio, o amigo como dicen ahora.
Allá una niña pequeña se acurrucaba en los brazos de su madre. Se notaba que tenía fiebre. Junto a ellas había otra pequeña posiblemente su hermana, que no dejó de moverse todo el rato.
Cuando ya tenia completado mi archivo de todos los pacientes (alguno menos paciente), me tocó el turno: a la consulta número dos.
Dedujeron, por el dolor que saltaba a la vista, que se trataba de un cólico nefrítico. Un calmante bastante fuerte y vuelta a la "Sala de Espera", para volver a desesperarse.
En definitiva, después del cambio de turno, el nuevo médico me dijo que fuera mañana al de cabecera y que me hiceran una radiografía.
Tuve que valerme de ciertas influencias en Málaga para que me trataran un pco más detenidamente la enfermedad que tenía. Hoy afortunadamente ya estoy curado. Se ve que he arrojado la dichosa piedra.

jueves, 24 de enero de 2008

Último adiós

Acabamos de enterrar a un familiar, en segundo grado, con apenas 36 años de edad. Es triste que la señora esta de negro, con su guadaña, venga indiscriminadamente a llevarse a personas que ni por su edad, ni por su generosidad y bonanza, tendrían que estar en la lista inmediata.
Un fatídico infarto estando en la piscina municipal vino a truncar su vida. Cuando se habían disipado los fantasmas del pasado y el futuro se le presentaba de color de rosa, el desenlace es aín más lamentable.
Una visita al hospital. El electro que no ofrece ninguna alteración aparente. Un rato en la sala de espera. Un mareo. Un ahogo.
Y el adiós definitivo.
!Descansa en paz, María Sonia!.

miércoles, 23 de enero de 2008

Último adiós

Acabamos de enterrar, esta misma tarde, a un familiar en segundo grado. Apenas 36 años. Iba con el novio a bañarse en la piscina.
Últimamente todo le venía

viernes, 11 de enero de 2008

Debe ser verdad

En mi pais la política va de perlas, por no decir de puta madre. Los precios de las verduras, de la carne, de los productos manufacturados, han bajado de una forma bastante apreciable. Esta bonanza de la economía ha permitido subir los salarios de tal manera que los trabajadores pueden llegar a fin de mes, pagar sin estrecheces su hipoteca, hacerse un plan de pensiones, viajar en un crucero por el Mediterráneo, pasarse 15 días en Punta Cana, comprarse un coche último modelo (algunos hasta un Ferrari) y hay quien ahorra un poco y lo ingresa en el Banco -como si el Banco necesitara dinero-. Aunque están próximas las elecciones, los candidatos se respetan unos a otros y nuestro Gobierno está a partir un piñon con la Iglesia.
¿Qué no me creen?. Pues me he tocado la nariz y no me ha crecido.
!Luego debe ser cierto!.

lunes, 7 de enero de 2008

Adiós

Acabamos de dar el último adiós a una compañera de trabajo. Hoy estamos tristes. Vino a morir el día 6 de enero, un tétrico regalo de Reyes para su esposo y sus dos hijos. Los que fuimos sus compañeros y amigos nos ha venido a la memoria, mientras le decían la misa de córpore insepulto, como una película, diversos aspectos de nuestras vivencias con ella, su sonrisa, sus buenos modales, su bondad. Todo ello unido a su juventud nos ha entristecido doblemente. Este ha sido el momento de pensar en que, habiendo tanto desalmado suelto por el mundo, haya sido ella la elegida.
Descansa en paz, querida amiga.

Adiós

Acabamos de dar el último adiós a una compañera de trabajo. Hoy estamos tristes. Vino a morir el ía 6 de enero

martes, 1 de enero de 2008

Nuevo compromiso

Año nuevo, vida nueva. El hecho de cambiar la cadencia de mis escritos está, en parte, a una mayor comodida para mi, y de otra el no molestar tanto a mis lectores con mis caprichitos diarios.
Creo que un escrito por semana está más dentro de la normalidad de este tipo de eventos.
Escribiré todos los sábados o domingos salvo casos de fuerza mayor.

Nuevo compromiso