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lunes, 24 de octubre de 2011

Quisiera

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Quisiera ser creyente y “creer” que está en el cielo, a la diestra de Dios Padre, insinuándole un sendero, de dificultad “media-alta” para mañana sábado. Lo imprescindible será: un bocadillo (dos para los más hondillos de comer), agua y un par de plátanos, que es muy bueno para reponer fuerzas, porque contienen hidratos de carbono y potasio.

Quisiera ser creyente y “creer” que está involucrando a Pedro en la confección de un powerpoint sobre las excelencias del sistema de pesca artesanal (no olvidemos que Pedro era pescador).


Quisiera ser creyente y “creer” que está convenciendo a Santiago de que el Camino que él hizo el año pasado, junto a unos buenos amigos, era el mejor camino que jamás se haya hecho.


Quisiera ser creyente y no pensar que cuando un buen hombre se muere, se va al vacío, a la nada, ¡no sería justo!


Quisiera ser creyente y no pensar que cuando un buen amigo se muere, se va al vacío, a la nada, ¡no sería justo!


El día 20, cuando se cumplía un mes de su fallecimiento, los alumnos del Grupo de Patrimonio ofrecieron una misa en sufragio de su alma. La ceremonia fue oficiada por don Ignacio Peláez, sacerdote y además amigo personal de nuestro Maestro. Don Ignacio tuvo el detalle de permitir que todo el que quisiera contar algo sobre él tomara la fotocopia del DNI y dijera algunas palabras o comentara algún recuerdo que tuviera del Maestro. La iglesia estaba a rebosar y porque la mayoría de sus amigos no se enteraron de este acontecimiento. Fue cantada por el Orfeón Motrileño “Voces del Mar” que, después de las canciones normales de la misa, cuando se estaba comulgando, entonaron como un susurro la canción de Alberto Cortez “CUANDO UN AMIGO SE VA”. El vello de nuestros brazos se puso como escarpias. Nuestras voces se peleaban por salir al aire, venciendo el nudo que nos atenazaba la garganta.


Os habréis dado cuenta de que en ninguna parte del escrito se ha puesto su nombre y es que, para mi, ANTONIO no ha muerto.


Emilio Fernández Gálvez.


1 comentario:

Maruja dijo...

Emilio no hace falta mencionar su nombre, como bien dices en tu escrito,él permaneserá para siemepre en nuestro recuerdo. Besosss