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martes, 30 de octubre de 2007

Y luego dicen...

Esta mañana he llevado el coche a la revisión y lo he recogido esta tarde. La odisea ha sido inenarrable: me he ido andando hasta el taller, total dos kilómetros, pero jugándome el físico porque en los arcenes de la carretera había multitud de coches aparcados y las personas no podíamos pasar. Una vez recogido el coche me meto en la caravana del diablo, llego a las proximidades de mi casa (en la zona norte de Motril) y encontrar aparcamiento ha sido de locos a más de medio km. de mi casa. Por eso digo "y luego dicen que el pescado es caro".

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